martes, 30 de abril de 2019

VERDADES OPTATIVAS


Cuando se trata de descalificar argumentos, quienes se traban en una discusión utilizan similitudes para desautorizar los puntos de quien parece adversario o sencillamente con quien no se coincide.
En otros contextos, se denominan “hechos alternativos” a lo que constituyen hechos concretos con el fin de disminuir el nivel de la veracidad de lo que no conviene o que afecta al aludido.
En Honduras, existe la costumbre entre individuos de vosearse como un elemento de camaradería o confianza, pero entre extraños, denota la intención de disminuir al interlocutor o un instrumento de diferenciación política, social, económica, generacional o lo que tenga en la cabeza el que vosea.
El trato entre personas que no son amigos, compañeros o conocidos suele ubicarse, como principio elemental de respeto, en el ámbito de “usted”. Sí esa regla no se cumple, el que vosea se expone a recibir igual tratamiento o peor.
Es tal la naturaleza de diferenciación que introduce el trato entre personas, que para algunos que se toman muy en serio, el voseo es considerado como un trato de “igualado”. Y de nuevo, la reacción del ofendido puede ser impredecible.
Es notorio que cuando la persona que vosea se encuentra con alguien que no permite un trato desigual, ante el tratamiento igualitario que recibe de regreso, cambia inmediatamente el dial de su cerebro y prefiere volver al usted que debió haber utilizado desde un principio para evitar el trato recíproco.
Cada vez es más frecuente la comunicación entre individuos hacia lo que pareciera un irrespeto. O sencillamente, la sociedad hondureña ha sufrido en los últimos años una transformación fundamental en la comunicación coloquial, en donde una buena cantidad de estereotipos se han derrumbado y el principio generalizado de trato recíproco, se impone más cada día al margen de cualquier asomo de diferenciación.
Para quienes insisten en mantener esquemas de comunicación personal que eran considerados naturales en el pasado, es preferible que tomen en cuenta las nuevas realidades, en donde el respeto que usted demuestre será compensado con el que desea recibir.


viernes, 26 de abril de 2019

ACUERDOS DE DUELO


La desaparición física de un familiar causa a los parientes y amigos del fallecido un dolor inconmensurable.  La muestra de solidaridad en los momentos de duelo constituye un bálsamo para quienes demuestran empatía hacia quienes la manifiestan.
La solidaridad de quienes comparten el dolor de manera genuina puede manifestarse en forma personal o colectiva, y desplazarse en un rango desde modesta a dispendiosa.
La cuestión del costo de la solidaridad con fondos ajenos es un aspecto que debe estar sujeto a controles. Al respecto, vale diferenciar la intensidad de apoyo cuando se trata de la utilización de fondos públicos, privados u ONG para el fin aludido.
Los costos de los campos pagados por televisión, radio y periódicos escritos han observado aumentos sustanciales en los últimos años. Consecuentemente, a mayor tamaño y espacio de la muestra de solidaridad por el fallecimiento de una persona, mayor costo significa.  
Es frecuente observar acuerdos de duelo, incluyendo el caso de personas alejadas del grado de consanguinidad, afinidad o geográfico con respecto a los beneficiarios del gesto de solidaridad.
Cuando el origen de los fondos para el gasto en las manifestaciones públicas de solidaridad es privado, entonces es un asunto privativo de quienes deciden sobre esos recursos. Pero, cuando el origen de los fondos tiene que ver con recursos públicos, lo dispendioso puede considerarse como un abuso de poder. Un abuso que se encuentra incluso en ONG, el sector intermedio entre lo público y lo privado.
Las muestras de solidaridad hacia los parientes y amigos de un fallecido constituyen parte de una sociedad que todavía no ha perdido del todo el respeto y consideración al valor de la vida humana. Pero, existen formas y mecanismos mucho más modestos y menos onerosos, para demostrarle a los dolientes compañía en momentos de infortunio.
En un congreso nacional que todos los días nos sorprende con novedosas iniciativas de ley, la regulación de acuerdos de duelo por parte del sector público y ONG (gremios, colegios profesionales, etc.) podría ser un tema para considerar regularlos.

martes, 23 de abril de 2019

DERECHO ECONOMICO EN HONDURAS

Conclusiones de un Artículo publicado en la Revista del Economista y Diario El Heraldo

El derecho económico surgió en Honduras como extensión de su adopción en países vinculados política y económicamente a la nación hondureña, así como a las demandas sociales de la década de los años 50 del siglo pasado. Las justificaciones y los hitos para la aplicación del derecho económico y sus resultados han sido:
1.       Enfrentar calamidades económicas resultado de las  guerras mundiales.
2.       Necesidad de los Estados a intervenir la economía para moderar los efectos de la gran depresión.
3.       Urgencia para mitigar los efectos de los excesos de las fuerzas del mercado y procurar la equidad y el bien común.
4.       En Honduras, inició con la Constitución Política de 1936; se acentuó en la Constitución de 1957; se profundizó con las acciones de política adoptadas por los gobiernos militares, principalmente entre 1973 y 1978  y empezó su proceso de desincorporación con la Constitución de 1982 y su normativa secundaria.
5.       La importancia del Estado en la economía medida como la proporción del gasto público sobre el PIB, no ha superado el 22% desde 1990.
6.       Las normas derivadas de la Constitución de 1982  han observado avances y retrocesos de intervención con una tendencia sostenida  hacia la desincorporación.
7.       La desincorporación del Estado en la economía repercute en recursos disminuidos para los programas sociales y de seguridad que debe asumir el Estado con ingresos reducidos.
8.       El reducido rol del Estado en la economía, repercute en una planificación menos efectiva, pues su carácter compulsivo se focaliza en una porción cada vez más pequeña de la misma.
9.       Puesto que la desincorporación de empresas y servicios del gobierno es a título de arrendamiento, los contratos deben prever que los objetivos y metas de lo arrendado/concesionado respondan a los objetivos y metas de la visión de país y los planes nacionales de desarrollo.
10.   La satanización de la eficiencia administrativa del Estado, puede corregirse con nuevas concepciones de la administración pública que garanticen la viabilidad de las empresas y servicios del Estado. Los elementos materiales del derecho económico deben mantener sus principios de justicia y equidad y evitar la agudización de conflictos dentro de la sociedad hondureña.


domingo, 14 de abril de 2019

RESTAR


Política, es el arte de gobernar. Entonces, cuando un partido político ha estado en el poder 22 de los últimos 86 años (1/4 de tiempo) está jugando a cualquier cosa, menos a gobernar. Y gran parte de las causas para que persevere permanecer en la llanura, se debe al quehacer de sus propias autoridades, militantes y simpatizantes.
En la década de los años 50 del siglo pasado, el eslogan del partido era: sumar, unir, vencer. Una de las explicaciones de mantenerse fuera del poder es precisamente, haber abandonado esa triada que le permitió alcanzar la victoria en 1957 y subsistir un poco menos de 6 años en el control del gobierno.
Desalojado por la fuerza en 1963, no tardó mucho tiempo en profundizar su división interna con uno de los expedientes que más daño le ha hecho: Expulsar a prominentes líderes que no coinciden con la línea de las autoridades del partido. Una acción que hizo daño hace 50 años y cuya práctica continúa hoy, cuando las circunstancias no pueden ser más adversas.
La costumbre de crear círculos de hierro alrededor de los candidatos ha sido una estrategia excluyente que ha hecho daño a un partido que no se caracteriza precisamente por la disciplina.
Durante la campaña de su penúltimo presidente, un simpatizante ofreció participar en uno de los grupos que se conformaron para elaborar el “programa de gobierno”. Habló con el coordinador del grupo de su interés y la respuesta precisa y lacónica fue:” Ya estamos todos los que debemos estar”.
Más recientemente, en las elecciones internas previas a la última elección general el mismo simpatizante ofreció sus servicios a los dos principales precandidatos y obtuvo como respuesta un sepulcral silencio.
El PLH debe volver a la triada que le funcionó alguna vez. De otra manera, su modus operandi se reduce a restar, desunir y perder. Los últimos resultados, reflejan una disminución sostenida: 800,000, 600,000 y 400,000 votos. Resultados nefastos para el considerado por un siglo, primera fuerza política de Honduras, fuera del poder.
De continuar con la tendencia descendente, puede ocurrir que, en los próximos 80 años que restan del siglo XXI, el PLH resulte totalmente borrado de la posibilidad de acceder al poder.


domingo, 7 de abril de 2019

911

El ciudadano abrumado por el insomnio y después de soportar varios meses el ruido incómodo de las fiestas nocturnas del vecindario, decidió llamar al 911.
“Cuál es su denuncia”, preguntó el relajado operador.
El denunciante respondió:” Como ve, es la una de la madrugada y en un taller contiguo, tienen un ruido ensordecedor que impide el sueño de los vecinos”.
El operador hizo varias preguntas sobre localización exacta de los bulliciosos, número de personas, tipo de consumo y si portaban armas. El denunciante contestó dentro de su conocimiento las interrogantes del operador dirigidas a anticipar el posible escenario. El denunciante se había asegurado de tomar fotos, videos y computar con un sonómetro, los decibeles de ruido provocados por los aficionados a la “vida loca”.
El auto de la policía tardó 10 minutos en llegar al lugar del escándalo y los agentes lograron en esta ocasión eliminar el ruido, quizá en forma definitiva. Si no, sería reincidencia.
En 22 de enero del año 2002, el Congreso Nacional aprobó la Ley de Policía y Convivencia Ciudadana. Uno de los asuntos que atiende esta ley está previsto en el Artículo 6, párrafo tercero: “Todo acto que perturbe la tranquilidad, seguridad y la convivencia social en general, deberá ser puesto en conocimiento de las autoridades de policía competente, para su prevención y control”.
Según el Artículo 148, numeral 2) estará sujeto a multa: “Al que en zonas residenciales produzca ruido que impida a los vecinos el reposo”.
El desconocimiento de la ley aludida provoca que algunos individuos ignoren sus disposiciones o en una actitud de desconsideración, desafío y desprecio hacia los que habitan en sus vecindarios, alteran la tranquilidad nocturna con ruidos estridentes provenientes de sus conversaciones a gritos y de fondo, música y canciones a alto volumen.
Los bochincheros proclives al irrespeto de las leyes y la convivencia armónica entre las personas resultan ingeniosos como para los fines de semana convertir un taller de día en un antro de noche,  alterando el orden por varias horas, en ocasiones hasta las 6 de la mañana del día siguiente.
Usted no tiene que esperar meses para denunciar una situación prohibida por la ley. La solución está al alcance del teléfono, y la resolución del ruido nocturno desconsiderado, puede arreglarse con la primera llamada y una única visita de advertencia de los agentes del orden.


viernes, 5 de abril de 2019

POLITICAS AGRICOLAS

Puede ser que hace 45 años los diseñadores de políticas agrícolas estaban motivados por buenas intenciones en pro del bienestar general. Pero la lógica de un burócrata no coincide necesariamente con la actitud práctica de quienes trabajan en el campo y sacan de él, sus medios de vida.
Los siguientes dos artículos, el primero de la Ley de Reforma Agraria de 1975 y el segundo de la Ley de la Corporación Nacional de Desarrollo Forestal de 1974 se confabularon en acelerar la desforestación en Honduras:
“Artículo 9. En las zonas forestales en las que existan tierras aptas para la agricultura o la ganadería se estará a lo prescrito en el Artículo 26 de la Ley de la Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal.”
“Artículo 26. En las zonas forestales en las que existan tierras de vocación agrícola o ganadera, la Corporación determinará, con la colaboración del Instituto Nacional Agrario, áreas agrícolas para cultivos y ganadería intensiva. En tales casos, el Instituto Nacional Agrario adjudicará en favor de las cooperativas o asociaciones forestales las tierras correspondientes, para su afincamiento definitivo, y promoverá el establecimiento de los servicios sociales y crediticios necesarios.”
Los productores agropecuarios arrasaron los árboles de sus predios, para impedir que fueran objeto de afectación por parte del Instituto Nacional Agrario. Hoy los siembran para sombra del ganado. La nacionalización del vuelo forestal convirtió en potentados a varios gerentes de la COHDEFOR.  
En 1992, con la emisión de la Ley de Modernización Agrícola, se controló en gran medida la inseguridad en la tenencia de la tierra. La devolución del vuelo forestal a los propietarios y su principal instrumento, los Planes de Manejo, anticipaban que enderezaran las condiciones de la eliminación de fuentes de agua. Infortunadamente, los formuladores de políticas volvieron a estrellarse con la visión cortoplacista y la ambición de quienes han dejado sin árboles las colinas del territorio nacional.
Algunos de los principales beneficiados de la foresta hondureña han sido peregrinos, habitantes temporales de la nación, que sencillamente no tenían compromiso alguno con las futuras generaciones y consecuentemente no están sufriendo ni sufrirán, la carencia inmediata de recursos hídricos.
Se suponía que las reformas agrarias y forestales contribuirían a reducir la pobreza y las condiciones precarias de los habitantes más desposeídos del campo. Y similar a países como Taiwán y Corea del Sur, estimularían el desarrollo de los otros sectores económicos.  En Honduras no sucedió así.
Sí se ha logrado un elemento de equidad: todo mundo sin agua. Y no se vislumbra un plan integral para revertir la posibilidad que los ecosistemas sucumban a la sequía y que detrás de su desaparición, le sigamos los responsables activos y pasivos de nuestra autodestrucción.