Las
condiciones de empleo en Honduras se han deteriorado sustancialmente a partir
de los efectos de la crisis financiera internacional de 2008, exacerbadas por
la crisis política de 2009. Según cifras del INE, la tabla abajo confirma lo
aseverado al revelar para los recientes 7 años, deterioros en: el desempleo
abierto de 2.1%; 3.7% en el subempleo visible (menos horas de trabajo); y 5%
en el subempleo invisible (menos ingresos). El panorama de los Nini (no
trabajan ni estudian) se redujo en términos relativos porque se asume emigraron
solos o acompañados. En 7 años se agregaron 468,000 hondureños con problemas de
empleo.
TABLA
UNICA. HONDURAS: EMPLEO 2012-2018
ASPECTO
|
2018
|
2012
|
Población total
|
9,023,838 personas
|
8,169,047 personas
|
Población Económicamente
Activa
|
4,336,377 personas
|
3,363,648 personas
|
Tasa desempleo
Abierto
|
5.7%
|
3.6%
|
Tasa subempleo
visible
|
14.2%
|
10.5%
|
Tasa subempleo
invisible
|
48.6%
|
43.6%
|
Niní (12-30 años)
|
24.33%
|
26.18%
|
Fuente Instituto Nacional de Estadística (INE)
La reducción de la migración a Estados Unidos, principal
destino de quienes buscan otros horizontes, ha disminuido recientemente en
aproximadamente un 90%. Eso significa que los filtros establecidos iniciando en
Honduras funcionan, para luego convertirse en una suerte de embudo a medida que
la distancia se acorta entre migrantes y la frontera terrestre del país de
destino.
El escenario de las emigraciones reducidas se torna más
inquietante al combinarse con incrementos de las deportaciones tanto desde
Estados Unidos como desde México y los demás filtros vecinos. Además, el
acuerdo suscrito como tercer país seguro obliga a Honduras a garantizar asilo a
nacionales de dos países.
Con la desaceleración económica se anticipa un aumento
significativo en el desempleo, especialmente para personas de bajo nivel
educativo o con insuficientes habilidades para oficios de escasa exigencia. El
exceso de oferta de mano de obra presionará los salarios a la baja. Y,
excluidos de los mercados laborales formales e informales, buscarán la más indeseable
de las salidas: engrosar las filas de la delincuencia común u organizada.
En el tema de ingresos, los espacios parecen reducidos. Un
artículo de la Universidad de Maryland de Julio 2007, reveló que un incremento
de 1% en el salario mínimo en Honduras repercutía en una disminución del empleo
en 0.46%. La validez del artículo para las circunstancias actuales se presume
vigente.
De cara a la crisis económica que se avecina con mayor
virulencia, el empleo y los salarios se convertirán en los temas de agenda más
importantes para evitar un mayor deterioro en la precaria estabilidad social
que prevalece en el país. El mejoramiento en el clima de negocios contribuiría
a paliar los efectos perversos de la agudizada crisis.