La
automatización, resultado de la aplicación de la inteligencia artificial, la
robótica, la nanotecnología, la impresión tridimensional, la biotecnología y su
interacción, tiende a verse desde dos puntos de vista diametralmente opuestos:
los incrementos en la productividad y los aumentos en el desempleo.
Los expertos
y futurólogos hacen sus cálculos fundamentalmente enfocados en la
competitividad y el empleo. Otras áreas económicas, sociales, políticas y
militares-para mencionar algunas-que serán afectadas también por la
automatización, no están siendo consideradas en su potencial dimensión.
Para el
caso, los resultados adversos en el empleo tendrán un efecto dominó en la
reducción de ingresos, el consumo y las entradas que reciben los gobiernos por
impuestos sobre los sueldos y salarios de los empleados y trabajadores
desplazados.
Por otro
lado, en asuntos de seguridad interna y conflictos internacionales la actividad
de los robots irá creciendo rápidamente. Además, ocupaciones laborales
desagradables y peligrosas serán realizadas en el futuro por máquinas
inteligentes.
Hasta ahora,
algunas actividades humanas se consideran inmutables frente a la automatización.
Estas tienen que ver con la creatividad, innovación, exploración, artes,
ciencias, entretenimiento, cuidado de otros y política.
La
automatización impactará de tal manera a la sociedad, que las políticas
públicas en la mayor parte de los ámbitos, deberán ser replanteadas. No servirá
intentar oponerse. Ella llegó para quedarse y lo más sabio es tratar de que
funcione en favor del bienestar humano en general.
Mientras se
garanticen ingresos a toda la población –algo que intentó el socialismo- los
trabajadores podrán beneficiarse de mejores condiciones laborales vinculadas a
jornadas cortas y espaciadas; vacaciones prolongadas; y reentrenamiento.
La
automatización puede contribuir a garantizar la transparencia y a su vez reducir
la corrupción. Puede iniciarse en dos ámbitos: las adquisiciones y las
elecciones. Reducir al mínimo la
intervención humana en ambas actividades, garantizará que los procesos de
compras y eleccionarios se realicen efectivamente de manera apropiada.
El futuro que
depara a la humanidad no necesariamente tiene que anticiparse sombrío. También
puede resultar esperanzador, con la ayuda de las máquinas inteligentes.