Para combatir la corrupción se
requiere de una política de estado integral formulada de manera participativa que
movilice los recursos, instituciones, regulaciones, auditorías y en fin todos
los esfuerzos sincronizados de una sociedad para obtener resultados que
permitan transformar la cultura de la oscuridad en el manejo de los recursos
públicos por otra de la transparencia teniendo como objetivo primordial el
bienestar general de una nación.
La Estrategia Nacional de la
Política Pública Integral Anticorrupción de Colombia (Conpes, diciembre 2013)
constituye una referencia completa que abarca tres elementos claves:
diagnóstico, plan de acción y sistema de seguimiento y evaluación para combatir
la corrupción.
En cuanto al diagnóstico, comprende:
El acceso y la calidad de la información pública teniendo en cuenta: estándares
de calidad, nivel de acceso, magnitud del fenómeno; herramientas de gestión
pública para prevenir la corrupción, integración de la planeación y gestión, acceso
a los cargos públicos, contrataciones públicas, trámites administrativos,
control interno, participación de particulares en acciones públicas y
estrategias sectoriales anticorrupción.
En lo relativo al control social
de la corrupción y la promoción de la
integridad y legalidad se identifican: nivel de información y participación, auditorías
sociales, rendición de cuentas;
promoción de la integridad y legalidad, herramientas que garanticen el
comportamiento íntegro de los funcionarios, identificación de conflictos de
interés, inclusión de temas de transparencia en el sistema educativo así como para
la ciudadanía en general, conducta de los partidos y candidatos políticos y accionar
del sector privado para prevenir la corrupción.
Completando
el diagnóstico, se evalúa el grado de impunidad en actos de corrupción
manifestado en: proceso de denuncia, herramientas de investigación, juzgamiento y
sanción, coordinación de las entidades encargadas de prevenir, controlar e
investigar los delitos de corrupción y control fiscal
a nivel local.
Luego de realizado
el diagnóstico se plantea el Plan de Acción para combatir la corrupción
incluyendo las siguientes estrategias: i) Acceso y calidad de la información
pública; ii) Fortalecimiento de las herramientas de gestión
pública; iii) Incremento del control social en la prevención de la
corrupción; iv) Promoción de la integridad y la cultura de la legalidad en el
Estado y la sociedad; y v) Desarrollo de herramientas
para luchar contra la impunidad en actos de corrupción.
Finalmente,
se establece un sistema de seguimiento, monitoreo y evaluación de metas e
indicadores cualitativos y cuantitativos nacionales e internacionales, para
calificar los avances en la ejecución de la política nacional anticorrupción.
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