En algunas áreas del derecho, los abogados recurren al apoyo
de profesionales de otras disciplinas para fortalecer sus argumentos y
garantizarse que tienen un “caso” para ganar frente a las cortes. Sin embargo,
la determinación de la factibilidad de éxito de una demanda legal recae
fundamentalmente en los conocimientos, el criterio, manejo de los hechos y la
diligencia de los profesionales del derecho.
Por ejemplo, la elaboración de un dictamen pericial tiene
relevancia como elemento de prueba y medición de la pretensión de un demandante
que considera conculcados sus derechos. Nada más. La decisión de solicitar un
dictamen pericial es responsabilidad y prerrogativa del cliente y su abogado,
por un lado, o del juez, cuando sea el caso.
Cuando un perito es buscado para formular un dictamen, este profesional
asume que ya se han realizado las respectivas valoraciones e investigaciones
jurídicas que sustentan la validez del caso.
No puede pretenderse en ninguna circunstancia, que el perito
conozca todos los detalles legales que hacen viable un caso en primera
instancia. Se recalca, esa es tarea del abogado. El perito está obligado a
conocer los estamentos legales fundamentales en los que basará su medición, así
como, las metodologías y los criterios técnicos que sustenten sus cálculos y
conclusiones.
El perito puede contribuir en la estrategia de la demanda,
pero estrictamente desde ángulo de su especialidad. Puesto que, en un caso, hay
dos partes: el demandante y el demandado, la construcción de escenarios de cómo
puede responder la otra parte a los argumentos de la primera, puede ser objeto
de un análisis detenido y conjunto entre el abogado y el perito. Hasta ahí
nomás.
Quizás, aquí vale la pena plantear una analogía. Cuando
usted va donde el médico por una dolencia, su doctor le recomienda una serie de
exámenes para validar el diagnóstico clínico. Los laboratoristas y los radiólogos,
por ejemplo, presentan los resultados al médico, absteniéndose de sesgar los elementos
de criterio del facultativo para establecer los siguientes pasos para contrarrestar
la enfermedad del paciente.
En cualquier caso, los peritos como intervinientes en una demanda legal plantean sus criterios y conclusiones circunscritos al ámbito de su
conocimiento, experiencia y formación profesional. Su rol, sólo forma parte de
un esquema global dentro del planteo de una demanda. En caso de no atenerse a esta
premisa, el perito puede exponerse a que le apliquen el adagio: “zapatero a tus
zapatos”.
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