viernes, 16 de agosto de 2019

SIGNOS


Según la BBC, el idioma español es el único que utiliza signos de interrogación y exclamación al inicio y al final de una frase, oración o cláusula. Los signos de interrogación fueron oficializados en la Segunda edición de la ortografía de la Real Academia de la lengua publicada en 1754. Los signos de exclamación se formalizaron en el diccionario de 1884.

Según FUNDEU, ante las dudas que se plantean a menudo con respecto a los signos de interrogación y exclamación, así como acerca del empleo de las mayúsculas en las preguntas e interjecciones, se ofrece una serie de claves sobre su ortografía:
1. En español las preguntas directas y las exclamaciones requieren dos signos: el de apertura y el de cierre. Se considera falta de ortografía omitir el signo de apertura, aunque sí es válido escribir solo el de cierre entre paréntesis para mostrar extrañeza «(?)» y sorpresa «(!)».
2. La pregunta o la interjección puede ir seguida de otro signo de puntuación: «La ciencia y la técnica, ¿quién lo duda?, necesariamente progresan». Si no va seguida inmediatamente de otro signo porque coincide con el final de la oración, se sobrentiende que hay un punto, que no se escribe tras la interrogación o la exclamación de cierre: «¿Cuál es el futuro del juez en excedencia? La primera opción es convertirse en europarlamentario» (y no «… en excedencia?. La primera…»).
3. Las mayúsculas y las minúsculas son las que corresponden a la oración en la que está la pregunta. En particular, cuando el comienzo de esta no coincide con el de la frase, lo apropiado es la minúscula: «Siempre se plantea la misma duda: ¿qué comer?», «Pero ¿cuál es su futuro?».
4. Cuando se yuxtaponen varias preguntas, estas pueden ir separadas por los signos de coma, punto y coma, punto (sobreentendido, según el apartado 2) o incluso dos puntos, según se considere más apropiado, aplicando la mayúscula y la minúscula como corresponda: «¿Cómo lo hizo? ¿Cuándo?», «¿Cómo lo hizo?; ¿cuándo?» o «¿Cómo lo hizo?, ¿cuándo?».
5. Por la misma razón, en citas directas se siguen las pautas ortográficas que les son propias: mayúscula inicial y punto tras las comillas (este ejemplo está en cursiva y no entrecomillado para que se vea la puntuación): El papa le preguntó: «¿Cómo está Cristina?».
6. Se pueden repetir los signos como énfasis, recurso que es habitual en la prensa deportiva: «¡¡¡Olé!!!». También se pueden combinar los de interrogación con los de exclamación: «¿¡Entró!?» o «¡¿Entró?!»; los signos de cierre han de ser simétricos con los de apertura, por lo que no son apropiadas las grafías «¡Olé!!!», ¿¡Entró?!» ni «¡¿Entró!?», aunque sí se considera válido abrir solo con exclamaciones y cerrar solo con interrogaciones o a la inversa: «¡¡Entró??», «¿¿Entró!!».
7. Se recuerda finalmente que la acentuación de las voces quécómocuáldóndecuándo, etc., depende de si tienen sentido interrogativo o exclamativo y no del mero hecho de que estén en una pregunta directa o una interjección: «¿Que ha perdido dinero en la bolsa? Le explicamos en qué invertir ahora».
Ante la influencia cada vez más pronunciada de las comunicaciones digitales y la necesidad de reducir el volumen de caracteres, los ortógrafos podrían considerar un uso mixto del doble signo de interrogación y exclamación, dependiendo de la categoría del escrito. Por ejemplo, todo lo vinculado a literatura, debería continuar igual. Sin embargo, las comunicaciones menos rigurosas y hasta informales, como las pertenecientes a las redes sociales podrían expeditarse eliminando los signos de interrogación y exclamación, al inicio. En la práctica, eso ya está aconteciendo.

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