En 1997, el Banco Central de
Honduras (BCH) emitió el billete de L.500. Veinte años después continúa como el billete
de más alta denominación.
Recientemente, se ha reiterado
contar con un billete de L. 1,000 dentro del cono monetario. Actualmente se
mantienen en circulación monedas de 1, 2, 5, 10, 20 y 50 centavos. En billetes,
las denominaciones son de 1, 2, 5, 10, 20, 50, 100 y 500 lempiras.
Se manejan dos criterios principales
para incrementar la denominación máxima existente: Cuando su participación en
el saldo en circulación supera el 60% y cuando queda por debajo de 5 veces el
salario diario promedio.
Entre las variables a considerar en
un aumento en la denominación o cambios en la estructura interna del cono
monetario están: el volumen de transacciones (el PIB a precios de mercado); el
índice de inflación (el Índice de precios
al consumidor, IPC); la población
general y la económicamente activa; el nivel de las tasas de interés pasivas;
los cambios tecnológicos y los instrumentos que sustituyen el uso del dinero (comercio
electrónico, dinero plástico, cajeros automáticos, etc.) y la sustitución
monetaria (dolarización parcial).
A partir de 2009, el BCH
suspendió la publicación de Emisión Nuevas Especies por denominación y no existen
estadísticas del saldo de la emisión para el cono monetario.
Datos publicados por el BCH y la CNBS revelan:
A favor de mantener el billete máximo
de L.500:
· De 1998 a 2014, la relación emisión monetaria
respecto al PIB se mantuvo invariable en alrededor 6%.
·
A diciembre de 2014, en moneda extranjera los
depósitos alcanzaron 30.5% y los préstamos,
29.5%.
·
Los depósitos en cuenta de cheques entre 1998 y
2014 se redujeron en 50%.
· Al 30 de junio de 2015 había 838,077 tarjetas de
crédito, 77% con límites de endeudamiento entre L.10,000 y más de L.2,000.000. Al
31 de mayo de 2015 se habían realizado 22,997,121 transacciones con tarjetas de
débito y cajeros automáticos.
·
Había 3,132 puntos de servicio de las entidades
financieras a diciembre de 2014.
· Desde el año 2006, ACH PRONTO otorga servicios
de crédito y débito que reducen sustancialmente el uso de efectivo.
A favor de emitir el billete de L.1,000:
· Con un IPC acumulado de 280 con base
1999=100, un billete de L.500 equivalía a diciembre de 2014, L. 178.50.
·
L.500 valía en el año 2000, EUA $ 33.33; en
diciembre de 2014, EUA $ 22.72.
·
En el año 2008, el billete de L.500 representó el
71% y el billete de L.100, 12%.
· El salario promedio diario es de L.161.5 (INE,
2013). Por consiguiente, multiplicado por 5, alcanzaría L.807.50. L.1,000 sería
la denominación más cercana.
· Un volumen de transacciones entre L.100 y
L.10,000, teniendo en cuenta las denominaciones de L.500 y L.100 versus un escenario hipotético con L.1,000, L.500 y
L.100 arroja un ahorro de 35% en el total de transacciones.
·
A diciembre de 2014, las tasas ponderadas de
interés sobre operaciones pasivas fue de 7.11%.
·
Para el BCH habría ahorro en la importación de especies.
·
Para los bancos se dispondría de mayor espacio
de almacenaje en bóvedas y cajeros automáticos; se facilitaría el manejo y traslado; y habría
reducción de tiempo en clasificar y contar dinero así como atender al público.
·
Para el público, reduciría el tiempo en
transacciones; la inseguridad por el
tamaño de los fajos; y los problemas con el nervio ciático.
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