Extracto Resumen
Ejecutivo
Daniel Meza Palma
Junio 2005
Tomado de Las Agendas Complementarias del CAFTA-DR
en Centroamérica, LATN, diciembre de 2007.
Nota: Honduras en 2005
tenía un déficit comercial con EUA de 1,029 millones; en 2010, de 1,604
millones; en 2015 1,927 millones; y en 2017 2,325 millones. Plazos de
desgravación hacia los productos estadounidenses están próximos a reducirse a
cero (entrada libre).
La agenda
complementaria, está vinculada a la importancia de las relaciones económicas
bilaterales prevalecientes entre Honduras y Estados Unidos de Norteamérica, en niveles
de comercio, inversión y tecnología, básicamente. Sin embargo, constituye una
oportunidad para formular una agenda de país, mas allá de CAFTA-RD, que tome en
cuenta otros tratados de comercio y en concreto, una visión de desarrollo del
país para el largo plazo.
Las implicaciones del CAFTA-RD, pueden
segregarse en un esquema deductivo, desde lo que tiene que hacer Honduras,
partiendo del nivel macro, multisectorial, sectorial, por rama de actividad y
finalmente a nivel de rubro negociado. Sin embargo, este no es el formato que
contiene la agenda hondureña.
El comercio de bienes es en donde se focaliza
la Agenda. Sin embargo, todos los temas del Tratado tienen repercusiones
institucionales, legales, económicas y sociales para Honduras. La gran cantidad
de temas negociados, obliga a Honduras, concentrarse en las acciones requeridas
para las actividades cuyos plazos son más perentorios. Sin embargo, no se debe
descuidar los esquemas de seguimiento y evaluación de impacto del tratado, así
como aquellos compromisos, que aparentemente se refieren al largo plazo, pero
que es preciso ir considerando con suficiente anticipación.
Entre otras consideraciones, la agenda debe
responder a condiciones fundamentales: lo prioritario y lo perentorio; las
oportunidades y los desafíos; los costos y los beneficios. Adicionalmente, debe
separarse lo bilateral, de lo multilateral.
Cuatro aspectos pueden considerarse dentro de
la agenda complementaria del CAFTA: i)
los atinentes a la aplicación del tratado mismo es decir los rubros desplazados
y el costo de compensar a los perdedores; 2) El costo estatal de cumplir con
los compromisos asumidos en diversos campos de implementación; 3) Los costos de cumplir con aquellas medidas
que aumenten y sostengan nuestra competitividad; y 4) El costo privado de los
productores/exportadores de cumplir con los requisitos establecidos por el
CAFTA-RD.
La agenda
debe responder a la reestructuración orgánica del gobierno para el desempeño de
funciones en materia de comercio exterior; los trabajos de preparación
efectuados para la negociación y divulgación del CAFTA-RD; la gestión y roles
desempeñados por las instituciones involucradas en la administración e
implementación de tratados; y finalmente, las políticas sectoriales adoptadas
para la transición hacia el libre comercio.
Se
considera de urgente continuar con el proceso de cambios institucionales y de
normas y procedimientos en aquellas entidades vinculadas con los temas que se
mencionan a continuación, para lo cual es necesario contar con el apoyo
decidido de los cooperantes en las áreas siguientes:
i) la
modernización del aparato productivo; ii) fortalecimiento de capacidades en
materia de negociación y administración de tratados; iii) desarrollo y
fortalecimiento de capacidades para el manejo de instrumentos comerciales tales
como salvaguardias, contingentes arancelarios, reglas de origen, normas
técnicas, estándares internacionales y certificación de productos iv)
vigilancia y cumplimiento de normas fitozoosanitarias y la inocuidad de
alimentos; v) servicios de metrología; vi) simplificación de procedimientos
administrativos; vii) aspectos laborales; viii) políticas de competencia y
derechos de protección a los consumidores;
ix) la micro, pequeña y mediana empresa; x) aumento de la
competitividad; xi) adecuación de marcos institucionales y legales; xii) mejoramiento de los servicios de generación y
transferencia de tecnología; xiii) ampliación y mejoramiento de la
infraestructura básica y productiva; xiv) gestión ambiental y la reducción de
la vulnerabilidad y del riesgo; xv) vigilancia y cumplimiento de los derechos
de propiedad intelectual; xvi) mejoramiento del clima de inversiones,
especialmente en las áreas de seguridad jurídica y personal; xvii) solución de
controversias; y xviii) sistemas de información comercial y E-commerce.
Un diagnóstico realizado recientemente, sobre
el entorno legal y comercial de Honduras, muestra que el país ha aprobado nuevas
leyes mercantiles para acercarse a los estándares internacionales. Sin embargo,
todavía hay que realizar más reformas y otorgar prioridad a los procesos de
implementación de las disposiciones contenidas en las mismas.
Honduras enfrentará carencias humanas en la
administración de tratados y se requiere un gran esfuerzo de capacitación en el
personal de las instituciones que estarán involucrados. Adicionalmente, los
recursos financieros para la implementación de la Agenda son escasos y deberán
ser complementados con cooperación internacional.
Asimismo, debe tenerse en cuenta que los
actores fundamentales del TLC son los productores. A ellos deberán dirigirse la
mayor parte de los esfuerzos de capacitación, actualización, protección y
seguimiento de los resultados del CAFTA. Los proyectos deberán estar centrados
en incrementar la competitividad y la inteligencia de mercados.
Finalmente, la agenda, debe contar con: i) un
calendario de cumplimiento de compromisos; ii) establecer la entidad nacional
responsable según el caso; iii) identificar las fuentes de financiamiento que
facilitarán la implementación; y iv) dimensionar los costos totales de la
aplicación de la agenda.