Constituye
el procedimiento utilizado para mantener un valor determinado de precios,
servicios, deudas, salarios, pensiones y otros conceptos.
En cuanto a
la indexación con base en el tipo de cambio del lempira respecto al dólar, un
punto es que las importaciones con relación al Producto Interno Bruto
alcanzaron en 2013, 66% y en 2018, 65%. Entonces, bienes terminados, bienes
intermedios, materias primas, maquinaria y equipo y sus repuestos, consumidos y
utilizados por la economía hondureña, deben ser pagados con divisa extranjera.
El
expediente de la dolarización de precios está disponible para quienes se
desenvuelven en actividades y ramas económicas en condiciones de posición
dominante en el mercado o sencillamente en aquellos tipos de negocio sin un
componente importado alto, en donde a partir de la década de los años ochenta
del siglo pasado, se introdujo como mecanismo indexar, cuando iniciaba el
deslizamiento del lempira frente al dólar después de cincuenta años de paridad
inalterable.
La
indexación vinculada al tipo de cambio, que refleja una devaluación de 1,240%
en los últimos 40 años, es un factor que interviene en la determinación de los
precios, ya que aún cuando hay lapsos de apreciación del lempira, en promedio,
la tendencia devaluadora prevalece. A nivel macroeconómico, dados los altos
niveles de endeudamiento externo, la indexación vía devaluación ejerce un
efecto demoledor en la economía hondureña al incrementar cotidianamente las
obligaciones con el exterior en términos de lempiras.
La
indexación con base en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se aplica
fundamentalmente al salario mínimo que a su vez es utilizado como ancla para el
establecimiento de cargos, multas y otros cobros por parte de entidades del
gobierno central, los gobiernos locales (alcaldías) y agentes económicos
privados.
La
indexación permite a quien se beneficia de ella, preservar el valor permanente
de los ingresos que recibe y dados los movimientos diarios de las divisas, es
la devaluación cambiaria la que mayor impacta en la economía hondureña. Los
agentes económicos sujetos a ingresos ajustables con menor rapidez, así como,
aquellos con posibilidades nulas de indexación, acomodan la cantidad demandada
de bienes y servicios a su disminuido poder de compra.