jueves, 15 de diciembre de 2016

MERCADO DE VALORES

En una economía donde el mercado libre de acciones no existe, las decisiones políticas equivocadas no afectan a los accionistas. Al menos aparentemente. No hay desplome del valor de las acciones y por lo tanto no resultan millonarios arrastrados inesperadamente al umbral de la miseria por razón del impacto adverso de una acción infortunada en los mercados bursátiles.
Sin embargo, las acciones de los individuos atropellando la institucionalidad y el imperio de la ley no son neutrales a la actitud de los inversionistas y sus negocios; consecuentemente, no son las operaciones bursátiles las que pierden valor de inmediato, pero sí se impacta la confianza acerca de lo que pueda acontecer en el futuro cercano como resultado de la ausencia de respeto a la ley y el orden establecidos.
La extrapolación que hacen los inversionistas ante medidas arbitrarias y de irrespeto a la ley, es que lo ocurrido en el campo político puede trasladarse sin inmutación alguna, al campo económico y en general al resto de las actividades humanas amenazadas por el menosprecio de la ley y la justicia ya vulneradas, pues, para el arbitrario cualquier argumento justifica sus propósitos.
Cuando se vive y convive en un país donde quienes deben garantizar el respeto a la majestad de la ley son los primeros en violentarla, la disminución del valor de la nación no sólo se circunscribe a sus bienes materiales muebles e inmuebles, sino –lo más grave- a la devaluación de la condición de la persona humana en cuanto al respeto de sus derechos elementales y a cómo son considerados sus ciudadanos dentro del concierto de naciones civilizadas.
Las habilidades utilizadas para manipular todo un aparato institucional en torno y a favor de un proyecto político de dudosos resultados, puede conllevar un fiasco para sus más entusiasmados impulsadores. La vulnerabilidad de una economía pequeña está a expensas de lo que puedan decidir sus grandes empresas. Aun cuando algunas inicialmente se hayan convertido en aliadas de una aventura política, a la larga ésta puede revertirse hacia ellas.
Las calificadoras de riesgo país y los organismos externos que evalúan anualmente el comportamiento del Estado en los ámbitos de la institucionalidad y el respeto a la ley, no son objeto de manipulación como la lograda con aquellos nativos que han permitido semejante entuerto.
Cuando prima en un grupo, la desesperación o certeza que los fines deseados no se alcanzarán por los derroteros ya señalados en la ley, la sociedad se enfrenta a individuos ofuscados, que a fuerza de actuar de manera desalmada, no calculan de forma global los resultados inmediatos y mediatos de sus desafueros.
Desde julio de 2009 está vigente la Ley del Plebiscito y el Referendo que establece la forma ordenada de modificar la Constitución de la República y como reducir al polvo, los denominados artículos pétreos. A pesar de ello, se ha escogido la senda del atajo y sus consecuencias.


miércoles, 23 de noviembre de 2016

DESCARRILAMIENTO

El 23 de enero de 2014, se publicó en el Diario Oficial La Gaceta de Honduras la Ley para Optimizar la Administración Pública, Mejorar los Servicios a la Ciudadanía y Fortalecimiento de la Transparencia en el Gobierno,  que modificó las siguientes leyes: Ley General de la Administración Pública; Ley de Procedimiento Administrativo; Ley de Contratación del Estado; Ley de la Jurisdicción de lo Contencioso-Administrativo; Ley Orgánica del Presupuesto; Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República; y Ley del Tribunal Superior de Cuentas.
Con la modificación a los Artículos 3 y 4 de la Ley General de la Administración Pública, la facultad de crear, modificar o suprimir secretarías de estado y órganos desconcentrados se trasladó del Congreso Nacional a la Presidencia de la República, o sea, lo que decidían 128 diputados electos por el pueblo pasó a ser atribución discrecional del Presidente de la República y sus 15 Secretarios de Estado.
En cuanto a lo que puede hacerse con las entidades descentralizadas, el Artículo 261 de la Constitución de la República expresa: “Artículo 261. Para crear o suprimir un organismo descentralizado, el Congreso Nacional resolverá por los (2/3) dos tercios de votos de sus miembros.
Previa la emisión de leyes relativas a las instituciones descentralizadas, el Congreso Nacional deberá solicitar la opinión del Poder Ejecutivo.”
Por ello, la fusión del Banco Nacional de Producción y Vivienda con el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola, se sometió al pleno de la cámara legislativa por iniciativa del Poder Ejecutivo y sólo logró 77/86 de los votos que se requieren.
Aparte de los requisitos jurídicos, la ley prevé para el caso de las descentralizadas definir el fin público a satisfacer, acreditar su factibilidad económica-administrativa, el costo de funcionamiento, el rendimiento y ahorro previstos, datos que respecto a la mencionada fusión ayudarían a la comprensión de sus bondades pero que son desconocidos por la población en general.

A pesar que la fusión no se ha logrado por la vía constitucional, se insinúa la existencia de “mecanismos” para llegar al objetivo. Salvo que se encuentren senderos esotéricos o la lectura de manos entre gitanos se esté sofisticando, cualquier salida al margen de la ley, acentúa el descarrilamiento de la legalidad, en este caso, de la institucionalidad administrativa del país.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

OBSESION

Es preciso para algunas personas obsesionarse por lo que hacen. Los inventores que facilitan la vida; los científicos que la prolongan. También se incluyen artistas, atletas, escritores. En fin, el afán de los obsesivos positivos es el bienestar de sus semejantes.   
También hay obsesivos negativos. Entre ellos los que pretenden conquistar y dominar pueblos vecinos y sus posesiones para aumentar su grandeza. A la inversa de los primeros, para alcanzar sus ambiciosas metas de poder, riqueza y megalomanía, complican y destruyen la existencia humana y los símbolos materiales que otros han cimentado. Pueden denominarse obsesivos del expansionismo geográfico.
Cuando los obsesivos negativos no pueden alimentar sus veleidades expandiendo fronteras y avasallando otros pueblos, transforman el expansionismo geográfico en expansionismo temporal, entendido éste como la prolongación de los períodos para gobernar su país utilizando los artificios y artilugios que el uso y abuso del poder les otorga para aplastar a sus compatriotas con la aquiescencia tácita de la mayoría de sus conciudadanos.
Los obsesivos positivos suelen actuar en solitario, animando la vida de sus congéneres. Hacen su tarea sin que nadie los empuje o estimule. Por el contrario, los obsesivos negativos necesitan de muchedumbres que los rueguen y alienten; que compartan y enfilen los mismos propósitos. Atendiendo a una conducta salvaje, funcionan como manada; y operan en jauría.
El ejercicio de una obsesión negativa es una acción que provoca una reacción: Oponerse a sus resultados. En este caso, se incursiona en el territorio de las determinaciones. La tarea para el obsesivo negativo es simple: cuenta con recursos humanos, materiales y financieros para llevar adelante sus objetivos. En tanto, para los que se le oponen, usualmente de manera dispersa, es complicado alcanzan equilibrar las fuerzas de un contendor que ha diseñado un mapa de ruta con premeditación, alevosía y ventaja.
Consecuentemente, para evitar que los obsesivos negativos con connotaciones de expansionistas temporales logren sus desventurados propósitos, la lucha debe plantearse con estrategias y tácticas que incluyan unidad y no signifiquen pérdida de tiempo y recursos; ausente de amenazas que no está claro cómo se cumplirán.

Cuando los opositores de un obsesivo negativo caen en el círculo vicioso de las amenazas irrealizables y los intentos fallidos dispersos lo único que logran según Maquiavelo, es consolidar la posición del poderoso.

domingo, 13 de noviembre de 2016

OTROS MUROS

Los emigrantes enfrentan las primeras barreras de subsistir en su propio país. El círculo vicioso de la pobreza los excluye de las oportunidades de educación y salud. La escasa oferta de empleo, la violencia y la vulnerabilidad para convertirse en instrumentos del crimen organizado, los induce a considerar la vía de la emigración.
La siguiente decisión de los emigrantes es escoger el camino de la legalidad o la ruta clandestina para arribar al país predefinido como destino.  Sí sus condiciones económicas y sociales no les permiten acceder a la obtención de una visa, definitivamente solo les queda la opción de la ilegalidad y sus innumerables riesgos.
Una vez tomada la decisión, los emigrantes más desposeídos recurren al expediente del endeudamiento con usureros para financiar el transporte, subsistencia y la cadena de “tributos” que deben pagar en su travesía. Antes de salir de su país, los emigrantes ya cargan con un pasivo oneroso, por los altos intereses que deberán empezar a pagar al financiador de su viaje una vez que obtengan empleo en el lugar de destino.
La ruta de los emigrantes está plagada de peligros. Deben esquivar si pueden: robos, asaltos, extorsiones, violaciones, enfermedades y sobrevivir a condiciones inhóspitas.
Una vez consumado el arribo al lugar de destino surgen nuevos obstáculos. Un idioma diferente al nativo puede convertirse en el principal muro para acceder a un trabajo atractivo, a un salario decente, a la educación para la superación, y a la medicina para curar sus males. La condición de ilegales, los convierte en ciudadanos de segunda categoría sin derechos plenos y expuestos a cualquier situación de iniquidad. Sin posibilidad a exigir justicia.
Los muros que cercan a los indocumentados pueden orillarlos a ser víctimas de criminales organizados quizá de peor calaña que aquellos de los que huyeron y plagan sus países de origen.
Siempre han existido las migraciones y siempre existirán. Sin embargo, en la medida que los gobiernos de los países garanticen a sus nacionales una existencia decente, atractiva, prometedora y de progreso sostenido en el largo plazo, las emigraciones de indocumentados disminuirán.

Por ello es fundamental asegurar el crecimiento económico, la equidad, la transparencia, la seguridad, la justicia y el respeto a la ley, para que los nacionales de un país excluyan la emigración en la búsqueda de concretar sus sueños.

jueves, 10 de noviembre de 2016

EMIGRACIONES

Intolerancias de cualquier tipo han obligado a emigrar a millones de personas a través de la historia de la humanidad.  El desastre humanitario causado por los conflictos en oriente medio y África, han provocado masivos desplazamientos migratorios internos así como emigración de millones de almas en búsqueda de elementales condiciones de vida en Europa, principalmente.
Como anticipo al triunfo de Donald Trump antes de agenciarse la presidencia de los Estados Unidos de América, figuras públicas unas y no tan públicas otras, indicaron que abandonarían el país, ante tal circunstancia.
Cualquiera que sea la motivación de los precisados en salir del país del norte, la campaña política del ahora presidente electo norteamericano presagia –de cumplir con sus promesas-un incremento en la intolerancia política, racial, religiosa, de género y económica. Una división más profunda de la sociedad americana.
Los hondureños iniciaron la emigración legal hacia los Estados Unidos allá por los años 30 del siglo pasado (Flores Fonseca, 2011) aprovechando las vinculaciones comerciales de las compañías bananeras y sus destinos principales fueron las ciudades de Nueva Orleans, Nueva York, Houston y Los Ángeles.
La intolerancia política que se asentó en Honduras por 16 años a partir de 1933, obligó a miles de hondureños huir al extranjero para escapar a la persecución de aquellos que instauraron un gobierno dictatorial que se perpetuó en el poder durante dicho lapso por la vía de la reelección.
Con el rompimiento constitucional de 1963, retornó a Honduras la intolerancia política y los opositores al gobierno, reales e imaginarios, se vieron obligados a abandonar el país a fin de evitar la cárcel o para salvar sus vidas.
En la década de los años 80 del siglo pasado, por razones estrictamente ideológicas, se repitió la emigración forzosa de hondureños que fueron obligados a abandonar el lar nativo. Este grupo masivo de emigrantes fue el último cuya recepción en países anfitriones les garantizó un estatus legal y por consiguiente el disfrute de sus derechos humanos universales.
A partir de la década de los años 90 del siglo pasado, las emigraciones masivas han tenido 3 características que las diferencian de las connotaciones políticas que manifestaron las previas: 1) Desempleo galopante; 2) Condiciones graves de violencia; y 3) La urgencia de enviar remesas familiares.
Volviendo al Presidente Trump, caso de cumplir su amenaza de deportaciones, caerían las remesas de USA a Honduras que en 2015 alcanzaron US$ 3,649.8 millones (18% del PIB) y los deportados se encontrarían con un panorama sombrío de inestabilidad económica y política en su propio país.

La incertidumbre política en la que ha entrado Honduras este fresco noviembre de 2016, puede provocar que algunas personas imiten a las celebridades de Estados Unidos y emigren al exterior. Y, sí el proyecto de no alternabilidad en el poder se consuma por las buenas o por las malas, la intolerancia política se sumará a todos las demás desventuras que ya sufre el pueblo hondureño. Con una enorme diferencia: ya no existen países adonde emigrar. 

martes, 8 de noviembre de 2016

AYUDATE PARA AYUDARTE

El camino de acceso a los fondos de Cuenta Desafío del Milenio de los Estados Unidos.
El Salvador: 2013=7/20; 2017=15/20 indicadores
Honduras: 2013=10/20; 2017=10/20 indicadores

ASPECTO/COMPONENTE
EL SALVADOR 2017
EL SALVADOR 2013
HONDURAS 2017
HONDURAS 2013
LIBERTAD ECONOMICA




Política fiscal




Inflación




Calidad regulatoria




Política comercial




Género en la economía




Derecho de propiedad y acceso a la tierra




Acceso al crédito




Puesta en marcha de negocios




GOBERNANDO CON JUSTICIA




Derechos políticos




Libertades civiles




Control de la corrupción




Efectividad del Gobierno




Imperio de la ley




Libertad de información




INVIRTIENDO EN LA GENTE




Gastos en salud




Gastos en educación primaria




Protección de recursos naturales




Tasas de vacunación




Tasa de matrícula de niñas en educación secundaria




Salud de la niñez




Verde: Aprueba
Rojo: Desaprueba
Fuente: www.mcc.gov


HELP YOURSELF

The access road to the USA Millennium Challenge Corporation funds.
El Salvador: 2013=7/20; 2017=15/20 indicators
Honduras: 2013=10/20; 2017=10/20 indicators

ASPECT/COMPONENT
EL SALVADOR 2017
EL SALVADOR 2013
HONDURAS 2017
HONDURAS 2013
ECONOMIC FREEDOM




Fiscal Policy




Inflation




Rgulatory Quality




Trade Policy




Gender in the Economy




Land Rights and Access




Access tol credit




Business Star-Up




RULING JUSTLY




Political Rights




Civil Liberties




Control of Corruption




Government Effectiviness




Rule of Law




Freedom of Information




INVESTING IN PEOPLE




Health Expenditures




Primary Education Expenditures




Natural Resources Protecction




Inmunization rates




Girls Sec Edu Enrollment rate




Child Health




Green: Pass
Red: Fail

Source: www.mcc.gov