Es preciso para algunas personas obsesionarse por lo que
hacen. Los inventores que facilitan la vida; los científicos que la prolongan. También
se incluyen artistas, atletas, escritores. En fin, el afán de los obsesivos
positivos es el bienestar de sus semejantes.
También hay obsesivos negativos. Entre ellos los que
pretenden conquistar y dominar pueblos vecinos y sus posesiones para aumentar
su grandeza. A la inversa de los primeros, para alcanzar sus ambiciosas metas
de poder, riqueza y megalomanía, complican y destruyen la existencia humana y
los símbolos materiales que otros han cimentado. Pueden denominarse obsesivos
del expansionismo geográfico.
Cuando los obsesivos negativos no pueden alimentar sus
veleidades expandiendo fronteras y avasallando otros pueblos, transforman el
expansionismo geográfico en expansionismo temporal, entendido éste como la
prolongación de los períodos para gobernar su país utilizando los artificios y
artilugios que el uso y abuso del poder les otorga para aplastar a sus
compatriotas con la aquiescencia tácita de la mayoría de sus conciudadanos.
Los obsesivos positivos suelen actuar en solitario, animando
la vida de sus congéneres. Hacen su tarea sin que nadie los empuje o estimule. Por
el contrario, los obsesivos negativos necesitan de muchedumbres que los rueguen
y alienten; que compartan y enfilen los mismos propósitos. Atendiendo a una
conducta salvaje, funcionan como manada; y operan en jauría.
El ejercicio de una obsesión negativa es una acción que
provoca una reacción: Oponerse a sus resultados. En este caso, se incursiona en
el territorio de las determinaciones. La tarea para el obsesivo negativo es
simple: cuenta con recursos humanos, materiales y financieros para llevar
adelante sus objetivos. En tanto, para los que se le oponen, usualmente de
manera dispersa, es complicado alcanzan equilibrar las fuerzas de un contendor
que ha diseñado un mapa de ruta con premeditación, alevosía y ventaja.
Consecuentemente, para evitar que los obsesivos
negativos con connotaciones de expansionistas temporales logren sus
desventurados propósitos, la lucha debe plantearse con estrategias y tácticas que incluyan
unidad y no signifiquen pérdida de tiempo y recursos; ausente de amenazas que
no está claro cómo se cumplirán.
Cuando los opositores de un obsesivo negativo caen en el
círculo vicioso de las amenazas irrealizables y los intentos fallidos dispersos lo único que logran según Maquiavelo, es consolidar la posición del
poderoso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario