miércoles, 16 de noviembre de 2016

OBSESION

Es preciso para algunas personas obsesionarse por lo que hacen. Los inventores que facilitan la vida; los científicos que la prolongan. También se incluyen artistas, atletas, escritores. En fin, el afán de los obsesivos positivos es el bienestar de sus semejantes.   
También hay obsesivos negativos. Entre ellos los que pretenden conquistar y dominar pueblos vecinos y sus posesiones para aumentar su grandeza. A la inversa de los primeros, para alcanzar sus ambiciosas metas de poder, riqueza y megalomanía, complican y destruyen la existencia humana y los símbolos materiales que otros han cimentado. Pueden denominarse obsesivos del expansionismo geográfico.
Cuando los obsesivos negativos no pueden alimentar sus veleidades expandiendo fronteras y avasallando otros pueblos, transforman el expansionismo geográfico en expansionismo temporal, entendido éste como la prolongación de los períodos para gobernar su país utilizando los artificios y artilugios que el uso y abuso del poder les otorga para aplastar a sus compatriotas con la aquiescencia tácita de la mayoría de sus conciudadanos.
Los obsesivos positivos suelen actuar en solitario, animando la vida de sus congéneres. Hacen su tarea sin que nadie los empuje o estimule. Por el contrario, los obsesivos negativos necesitan de muchedumbres que los rueguen y alienten; que compartan y enfilen los mismos propósitos. Atendiendo a una conducta salvaje, funcionan como manada; y operan en jauría.
El ejercicio de una obsesión negativa es una acción que provoca una reacción: Oponerse a sus resultados. En este caso, se incursiona en el territorio de las determinaciones. La tarea para el obsesivo negativo es simple: cuenta con recursos humanos, materiales y financieros para llevar adelante sus objetivos. En tanto, para los que se le oponen, usualmente de manera dispersa, es complicado alcanzan equilibrar las fuerzas de un contendor que ha diseñado un mapa de ruta con premeditación, alevosía y ventaja.
Consecuentemente, para evitar que los obsesivos negativos con connotaciones de expansionistas temporales logren sus desventurados propósitos, la lucha debe plantearse con estrategias y tácticas que incluyan unidad y no signifiquen pérdida de tiempo y recursos; ausente de amenazas que no está claro cómo se cumplirán.

Cuando los opositores de un obsesivo negativo caen en el círculo vicioso de las amenazas irrealizables y los intentos fallidos dispersos lo único que logran según Maquiavelo, es consolidar la posición del poderoso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario