Entendido como la acción de un gobierno para subvencionar
las necesidades básicas de los habitantes pobres de un país sus efectos positivos
suelen ser transitorios (el plazo de disponibilidad de recursos), mientras las
repercusiones negativas pueden ser duraderas.
El financiamiento de las transferencias a los pobres se basa
en la recaudación de más impuestos y mayor endeudamiento público. En
consecuencia, la generación del soporte a los menos favorecidos limita las
actividades privadas de inversión y la disponibilidad de recursos para sectores
económicos que garantizan el desarrollo de largo plazo como la infraestructura
y la adopción de nuevas tecnologías.
El círculo vicioso del asistencialismo se convierte en una
trampa para que un país avance más rápidamente, puesto que existen condiciones abiertas
y encubiertas para los agraciados de las subvenciones escogidos selectivamente.
Los requisitos abiertos tienen que ver con que los beneficiarios
utilicen obligatoriamente los precarios servicios públicos de educación y salud,
básicamente. Los requisitos encubiertos están vinculados al apoyo expreso o
solapado que los recipientes deben proporcionar al gobierno de turno para sus
propósitos de gobernanza o continuidad dentro o fuera de la legalidad.
En el ámbito personal, las subvenciones del gobierno a los
pobres crean una sensación de comodidad y los recipientes tienen opción de
escoger el desempleo voluntario, que puede resultar parcialmente involuntario
pues el gobierno para generar transferencias contrae la actividad económica,
substrayendo con impuestos excesivos, los ingresos de los generadores de
puestos de trabajo.
Un asunto clave en el asistencialismo consiste en valorar la
capacidad de los gobiernos para “graduar” a los pobres y evitar el subsidio
vitalicio. Otro tema importante consiste en cómo garantizar la sustentabilidad
de las transferencias, puesto que siempre existirá una masa pobre de la
población, cualesquiera que sean los parámetros de su definición.
El interés por la sustentabilidad surge cuando el mundo
observa asombrado, experiencias de ejercicios masivos y prolongados de
asistencialismo, que, sofocados en sus propios excesos, han culminado en
verdaderas catástrofes, involucrando a millones de seres humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario