martes, 26 de febrero de 2019

PROPIEDAD EN CONDOMINIO

Cuando se observan las torres de edificios de apartamentos a través de la ciudad, aquellos que cuentan con recursos para invertir en la compra de uno o más unidades para alquilar, puede que preferiblemente conozcan de antemano, perfectamente en que asunto se están metiendo para no sufrir, más temprano que tarde, sorpresas inesperadas.
La propiedad en condominio en Honduras se regula por la ley que lleva su nombre, publicada en el Diario Oficial La Gaceta el 28 de diciembre de 2012.  La ley contempla las disposiciones que definen los derechos de quienes construyen los edificios y de quienes compran los apartamentos. Existe en la Ley, un apartado sobre Gobernabilidad del Régimen que otorga una serie de derechos a los copropietarios pero que en la práctica nunca se han cumplido.
El administrador debe convocar a asambleas ordinarias anuales de propietarios.  En la práctica, los constructores de los edificios nombran a su administrador, y el copropietario termina siendo tratado como un cliente, no como un propietario. Y el trato varía, dependiendo del carácter del administrador o de las instrucciones que reciba de los propietarios de buena parte del edificio. O sea, los dueños de una parte, terminan decidiendo unilateralmente por el todo.
A la postre, la administración con el cobro del ”mantenimiento”, se queda con el 25% de lo que usted cobra por alquiler. Porque para alquilar usted compite primero con los apartamentos desocupados del constructor del edificio. Y la tasa de mantenimiento se la cargan sea que usted tenga inquilino o no.  Entonces, el negocio seguro ya se sabe para quien es.
Luego, está el asunto de los inquilinos. O resultan tan exigentes que la cuota de alquiler se va en atender sus incontables solicitudes; o no reclaman, pero le dejan el apartamento deteriorado; o en un apartamento de una habitación, introducen cuatro adultos. Luego, el último mes no lo pagan y usted tiene que sacar de su bolsillo para que no le corten los servicios públicos. Las contrariedades son múltiples.
Antes de invertir en un esquema de propiedad que casi resulta no ser suya, investigue otras opciones de inversión. Las AFP, pueden resultar con mejores oportunidades, que introducirse al intrincado mundo de la propiedad en condominio.


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