Hasta ahora
el énfasis sobre la Inteligencia Artificial (IA) ha sido puesto en áreas aisladas
como la sustitución de empleos y ocupaciones; el uso de robots para fines bélicos;
y las modificaciones en productividad. Un reciente artículo del Fondo Monetario
Internacional (FMI) traslada el impacto de la IA a un escenario mas global en
la economía.
Destaca el
potencial crecimiento de la IA en sistemas que exhiben el comportamiento inteligente
en el aprendizaje, el razonamiento y la solución de problemas para transformar
la economía.
Además de la
economía, la IA afectará la seguridad nacional, la política y la cultura. El FMI,
sin embargo, se enfoca en: el aumento de la productividad; el mercado laboral; y
la concentración industrial. Los efectos futuros de la IA son imprevisibles,
pero se intuye serán condicionados por decisiones políticas y tecnológicas que
se adopten ahora. El futuro promisorio de la IA requerirá:
·
Experimentos
creativos de política pública.
·
Una
serie de metas positivas que la sociedad aspira, no solo el evitar resultados negativos.
·
Estar
claros que las posibilidades de la IA son inciertas y evolucionan rápidamente
por lo que la sociedad debe adaptarse a esa velocidad.
Crecimiento
de la productividad
Mas que cualquier
otro factor, la productividad (insumo/producto) determina la riqueza de las naciones
y el estándar de vida de su población. Con mayor productividad los problemas de
déficits presupuestarios, reducción de la pobreza, salud y ambiente resultan mucho más manejables.
Sin embargo,
las ganancias en productividad pueden no resultar tales si la adaptación técnica
y organizacional de los negocios a las capacidades tecnológicas continúa siendo
lento como se ha evidenciado en el caso de las bondades que proporciona la computación.
Otro obstáculo
serio para el desarrollo de IA lo constituye el régimen legal que no está
diseñado para acomodar esta nueva tecnología que a su vez tiene implicaciones múltiples
comparado con el estado de las artes de las regulaciones y la propiedad
intelectual.
Los
legisladores, negocios y organizaciones ante efectos adversos de IA pueden
verse tentados a restringir la rapidez de su desarrollo y lo que es peor, a
prohibir su utilización.
Desigualdad
del Ingreso
Los aumentos
en la desigualdad del ingreso de los trabajadores en los últimos 40 años son preocupantes.
Se señala a los computadores y otras formas de información tecnológica, que han
desplazado trabajos rutinarios de mediano ingreso para polarizar la fuerza de
trabajo en dos grupos: altos y bajos ingresos.
IA puede
profundizar la desigualdad del ingreso al sustituir directamente varias
ocupaciones presionando los salarios de los trabajadores a la baja. Para
complicar el escenario, IA produce palabras, imágenes y sonidos en tareas que
han sido consideradas no rutinarias y hasta creativas, al utilizar maquinas que
interactúan con los clientes y crean contenidos de campañas de mercadeo. El
numero de trabajos bajo amenaza por uso de IA eventualmente crecerá. Industrias
completas como la del cine en USA provocaron la reciente huelga donde los
sindicatos demandaron restringir el uso de IA.
Otro factor
de desigualdad será el caso de trabajadores fuera del ámbito de expertos en IA,
relegados a ordenanzas, niñeras y porteros donde la presencia humana es
necesaria.
Por otro lado,
la IA puede contribuir a reducir la desigualdad si ayuda a los trabajadores menos
preparados y experimentados a hacer mejor su trabajo. Por ejemplo, empleados de
centro de atención telefónica (call center) se benefician de un asistente IA
(coder). Sí las ganancias en productividad son compartidas por el empleador con
los trabajadores, mejorará la distribución del ingreso. En adición IA empujará a
trabajadores desfavorecidos hacia tareas más creativas e interesantes.
Concentración
Industrial
Desde inicios
de 1980, la concentración industrial (el mercado colectivo de las grandes
empresas de un sector) ha aumentado dramáticamente, siendo más intensivas en
capital y sofisticadas tecnológicamente que sus contrapartes de menor tamaño.
IA permite
que estas firmas sean más grandes, productivas y rentables que sus
competidores. Se acostumbraron a enfrentar los altos costos iniciales que la era de las computadoras ha requerido en manejo de bases de datos y capacitación.
Además, una vez instalado el modelo IA, sus costos operativos son altos. Eso
provocará que las firmas grandes se tornarán más grandes y eficientes.
Por otro
lado, los modelos AI de código abierto resultan ampliamente disponibles. Esto otorga
a los pequeños negocios acceso a tecnologías de producción no al alcance para
ellos anteriormente. Los modelos de código abierto tienen ventajas sobre los
privados que incluyen su costo y facilidad de capacitación. La brecha tecnológica
entre pequeños y grandes negocios se reducirá.
La senda
futura de IA dependerá de inteligentes intervenciones de política que estimulen
los tipos de IA que complementen el trabajo humano en lugar de reemplazarlo; la
forma en que IA rompe con los bienes, servicios y sistemas existentes, y la manera
como los laboratorios IA impulsan el desarrollo. Además, múltiples actores
pueden contribuir a asegurar la senda adecuada: desarrolladores privados, laboratorios
y universidades, legisladores, votantes, sindicatos, etc.