Aficionado en ruso se escribe Болельщик y
proviene del verbo болеть que significa doler. Porque al final de los
partidos, sí los resultados son adversos, quienes más sufren son los
aficionados.
La
fiesta mundial que se efectúa cada 4 años con la participación por ahora de 32 selecciones
nacionales de 211 países que pertenecen a la Federación Internacional de Fútbol
Asociado (FIFA) es a su vez, una tortuosa experiencia para las naciones que
ansían ser parte del festejo que dura un mes, para los 4 mejores equipos. Los
28 equipos restantes con sus columnas de hinchas han hecho esfuerzos económicos
y de tiempo, grandes o importantes, para estar miles de kilómetros alejados de
su país, apoyando a su selección.
En
la actividad deportiva planetaria en que se ha convertido el fútbol, no sólo
sufren los aficionados de los 32 países participantes en el mundial. Los
fanáticos de los países que sufrieron el largo recorrido de la clasificación suelen
tomar partido por el equipo de sus simpatías, cualquiera que sea la razón que los.
motiva. Pueden ser razones afectivas, estudiantiles, profesionales o de cualquier
otra índole, lo que dio lugar a un cariño especial por el país que conocieron o
en donde vivieron.
Dependiendo
del nivel emotivo de cada aficionado, la pérdida de un partido por parte de su
equipo y más aún, de su bandera, genera diversos grados de tristeza. Un vacío
emocional y una mezcla de sentimientos de frustración.
Quizás,
al dolor de no estar en primera fila en una contienda deportiva, sirva de
acicate en el futuro para prepararse mejor en todo sentido. Los países
presentes con sus equipos y aficionados en el Campeonato Mundial de Rusia no
deben olvidar que los habitantes de 179 países del planeta sólo tienen la
opción de compartir por TV o de manera presencial, los aciertos y desaciertos
de quienes participan en este mundial.
En
3 semanas culminará el actual espectáculo y luego, estarán iniciando los
preparativos para las eliminatorias de 2022. Y nuevos eventos sustituirán los
malos recuerdos de las pérdidas. Y otras esperanzas llenarán las expectativas
de los sufridos aficionados.
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