El árbitro asistente de video, también conocido por las siglas VAR (del inglés, video assistant referee) o videoarbitraje, es un sistema de asistencia arbitral utilizado en
el fútbol, cuyo objetivo es
evitar errores humanos que
condicionen el resultado (Wikipedia).
De los 6 partidos que se han
realizado hasta esta hora en la Copa Mundial de Fútbol de Rusia, sólo se ha
utilizado en un match (Francia contra Australia). Eso significa un 16% de utilización.
Los árbitros humanos, que imparten justicia
en los partidos de fútbol no son infalibles y la velocidad con que se desarrollan
las jugadas no garantizan que la percepción de los jueces asegurará la
justicia que están obligados a impartir para no sesgar los resultados de los
partidos.
En los 5 encuentros en donde se ha
hecho caso omiso del VAR han existido faltas claras en el área chica que
debieron ser sancionadas con penaltis. Desde luego, los juicios arbitrales son
objeto de amplia controversia, porque lo que afecta a un equipo beneficia al
otro.
El VAR ha sido un esfuerzo
tecnológico para garantizar que la justicia en el campo de juego es impartida
con la mayor imparcialidad y transparencia. Pero, sí la actitud de los árbitros
consistirá en ignorar sistemáticamente el auxilio de los VAR y las jugadas en donde
cuenta más “la mano de Dios” que se toma como viveza; todo el mundo la observa;
y el árbitro no acude al apoyo tecnológico para impartir justicia de manera
correcta, entonces las dudas sobre la transparencia en el fútbol seguirán
primando.
Las actuales decisiones de los
árbitros, con pretensión deliberada a desconocer el VAR es equivalente a que un
juez en una corte de justicia, decidiendo la suerte de un acusado, desestime
las pruebas de ADN, luminol o cualquier otra evidencia de la escena del crimen,
que, en el caso del fútbol, tiene como testigos a billones de espectadores.
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