domingo, 21 de octubre de 2018

LA LLEGADA: LA ISLA ELLIS

Fuente: ANCESTRY, traducción libre.
Con menos de dos abrigos en su espalda y unas pocas monedas en sus bolsillos, muchos inmigrantes fueron recibidos en América por la Estatua de la Libertad, una gloriosa visión que reemplazaba en esperanza, las vicisitudes de la prolongada travesía. ¡Ay! Pero para algunos, este regocijo se desvanecía rápidamente en la Isla Ellis, cuando los inmigrantes recién llegados eran arreados dentro de los corrales de espera y obligados a esperar por horas, días, o semanas, antes de conocer su destino.
La Estación de Inmigración de la Isla Ellis, operó desde enero de 1892 hasta noviembre de 1954, ubicada cerca de la desembocadura del Rio Hudson a una milla en las afueras de Manhattan, pero a una vida de distancia sí un inmigrante no obtenía el permiso de pasar por las puertas de inmigración.
Solo los pasajeros del entrepuente eran requeridos a pasar por las inspecciones de salud, ya que los pasajeros de las cabinas de primera y segunda clase recibían sus revisiones médicas a bordo y la mayoría eran despachados por su propia cuenta. El resto, llamados la “plebe” tenían que ser clasificados antes de ser liberados para entrar en la “Ciudad Imperial”.
La primera orden del día era un examen físico. A medida que los inmigrantes caminaban a través de la gran sala, algunos eran marcados con símbolos con tiza, determinando su estatus.  Los doctores efectuaban” exámenes físicos de seis segundos”, evaluando las condiciones médicas de los inmigrantes de un vistazo. Luego, los inmigrantes eran interrogados con una serie de preguntas incluyendo nombre, ocupación, y capital financiero (con buena salud y un poco de dinero, un hombre era considerado un inmigrante deseable y las puertas de la Tierra Prometida volaban para abrirse).  Los inmigrantes pobres en cambio tenían que pasar exámenes de lectura, escritura e historia. Los inmigrantes más potentados no.
Solo 12 de los 17 millones de inmigrantes que llegaron a la Isla Ellis, entre 1892 y 1924 pudieron “tocar” suelo americano. Para el resto que fueron enviados de regreso, la Isla Ellis fue conocida como la “Isla de la angustia “o la “isla de las lágrimas”.


Pero para la mayoría, fue el comienzo de una nueva aventura y la oportunidad de vivir el “Sueño Americano”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario