viernes, 24 de noviembre de 2017

LUIS

La Constitución de la República de Honduras establece en su Artículo 238, los requisitos para ser Presidente de la nación hondureña: “Artículo 238. Para ser Presidente o Designado a la Presidencia, se requiere:   1. Ser hondureño por nacimiento; 2. Ser mayor de treinta (30) años; 3. Estar en el goce de los derechos del ciudadano; y, 4. Ser del Estado seglar.
Los requerimientos para llenar la primera posición laboral en Honduras no son exigentes. El punto es que para sacar al país del marasmo en que se encuentra, para gobernar se necesita contar con las mejores credenciales. Y la carta de presentación de Luis Zelaya es inmejorable, con una ventaja adicional: Honduras tendrá una Primera Dama con la más sólida formación académica y la mayor concentración de cualidades humanas.
En la actual contienda electoral, los hondureños contamos con la oportunidad de elegir a una pareja presidencial de lujo. La fórmula que presenta el Partido Liberal en la figura del matrimonio Zelaya-Acosta es un ejemplo de holismo, en donde el todo es mayor que la suma de las partes.
La agregación de sus valores, principios, conocimientos, experiencia y su ascendencia proveniente de padres que estuvieron vinculados a las altas esferas del poder público de Honduras por períodos prolongados de la historia hondureña reciente, descartan cualquier consideración de que se trate de un equipo de improvisados. Al contrario. Han incursionado la política cercanos al concepto actual de la edad mediana lo cual garantiza que sus decisiones responden a los comedimientos y reflexiones propios de su edad.
En Luis y Lucía los hondureños tenemos a dos profesionales de alto nivel, preparados para acometer con empeño, honestidad y firmeza, el cúmulo de problemas y asuntos que aquejan al país y que requieren de un liderazgo a tono con el mundo tecnológico y la capacidad de comunicarse sin interpretes con interlocutores extranjeros.

Aprovechemos la oportunidad de elegir a Luis Zelaya, el candidato presidencial que cuenta con las necesarias cualidades espirituales, psicológicas y materiales para garantizar con el complemento providencial de su esposa Lucía, y del equipo que escoja para gobernar el país, el manejo más humano y eficiente de la cosa pública como aproximación a los sensibles desafíos que enfrenta nuestro país.  Entonces, para gobernar por el bien de Honduras, este 26 de noviembre a votar por Luis Zelaya y a elegir al Partido Liberal.  

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